“¿Tengo dinero para construir este edificio? ¿Puedo construir así en Rumania? ¿Debo aplicar un tratamiento especial en el suelo de mi terreno antes de comenzar a construir? ¿Puedo construir sobre una estructura de madera? ¿Mi edificio es demasiado alto para construirlo con madera?”
Todas estas y muchas más son las preguntas comunes que cualquier nuevo beneficiario se plantea antes de contratar a una empresa constructora. La decisión de comenzar un proyecto de construcción es quizás una de las decisiones más difíciles que podemos tomar durante nuestra vida. Y cuando se trata de una construcción de madera, la decisión es aún más complicada, especialmente debido a los mitos que giran en torno a la madera como material estructural o como acabado exterior.
Antes de comenzar una construcción, recogemos generalmente mucha información, listas interminables de precios y formas de abordar, nuevas tecnologías, ideas que hemos tenido durante las últimas vacaciones o que hemos leído por casualidad en revistas, y muchas más. Procesar tal volumen de información puede consumir mucho tiempo, sin garantías de que las respuestas que obtienes después de horas dedicadas a leer datos técnicos y a ver videos sobre nuevas tecnologías, sean las correctas. El asesoramiento tecnológico te ahorra tiempo y dinero, aportando las respuestas y las soluciones aplicadas, válidas y que puedes poner inmediatamente en práctica en tu proyecto.